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Cáritas Gandia edita un vídeo con la historia de los 50 años de la entidad

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Cáritas Interparroquial Gandia cumple en 2019 su 50 aniversario. La entidad está constituida por todas las parroquias de Gandia, mediante convenio firmado el 25 de febrero de 1969 y erigida canónicamente el 17 de abril del mismo año.

Desde que en 1969 se constituye Cáritas Interparroquial, la entidad atiende las necesidades básicas de las familias, anticipándose a lo que años más tarde serían los Servicios sociales Municipales.

En estos 50 años, Cáritas Gandia ha evolucionado de forma que ha pasado de realizar una labor asistencial a desarrollar nuevas formas de promoción social, con una atención personalizada, orientando y acompañando a la persona a través de los diferentes programas que se llevan a cabo en la entidad.

Cáritas en Gandia surge después de que un grupo de ciudadanos, preocupados por los transeúntes, personas de etnia gitana y los más necesitados, se organizaran y decidieran aglutinar en una sola oficina la atención que se llevaba a cabo en las parroquias. Lo tuvo claro el primer presidente de la entidad, José Miguel Borja. Había que centralizar los vales que las parroquias otorgaban de viaje, comida, ropa o medicamentos. Esas ayudas comenzarían a dirigirse a través de la recién constituida Cáritas, que, de forma trimestral, informaba de la distribución de las ayudas y las acciones realizadas. Aquella iniciativa de transparencia se denominó “Las Cuentas Claras”.

La centralización ya estaba en marcha cuando entró en 1985 el segundo director de Cáritas Gandia, José Matoses. Las parroquias trabajaban con las familias más necesitadas de forma coordinada con Cáritas Interparroquial. Comenzó la “profesionalización” de la atención. Cáritas, a pesar de ser “la mejor gestoría de España”, como señala Matoses, las ayudas comenzaron a realizarse de forma más controlada, con un fichero de la información de todas las personas que se atendían, todo ello, sin dejar de tener en cuenta a la persona en primer lugar.

Una vez profesionalizada la gestión de las ayudas, Cáritas empezó también a profesionalizarse y realizó las primeras contrataciones. Por primera vez, la entidad formalizó un contrato de trabajo a varias empleadas de la guardería que se puso en marcha en Santa Anna, convertida después en el colegio Jesús Obrero, y absorbida años más tarde por el Ayuntamiento de Gandia y convertida en guardería municipal.

Fue un grupo de mujeres que bajo el lema de “Haz bien y no mires a quién” el que impulsó esta guardería que atendía a niños de familias, en su mayoría, desestructuradas.

Entre el final de la presidencia de Matoses y la de Javier Roche, en marzo de 2001 se pone en marcha en la calle Juan de Juanes el Economato, un almacén de alimentos y bienes de primera necesidad a bajo coste, para poder atender la demanda de las familias más necesitadas. El Economato, que abría dos tardes a la semana, era dirigido por voluntarios con la hermana Asunción al frente.

La profesionalización de Cáritas, tanto en la asistencia como en la gestión, era ya un hecho en 2002 cuando entró el tercer director de la entidad, Javier Roche. Fue en esta etapa cuando Cáritas Gandia accede a ayudas europeas que propician la puesta en marcha del proyecto Judith. Un proyecto de Promoción Integral de la Mujer que se puso en marcha el 30 de octubre en la calle Primero de Mayo, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, dentro de la iniciativa Equal-Cresol. Dirigido a mujeres jóvenes, con cargas familiares y en exclusión social, se les ofrece talleres prelaborales, de alfabetización, y de desarrollo personal.

Años más tarde, en 2006, se inaugura el Centro de Inmigrantes Cresol, en la calle Pellers, un espacio de encuentro en el que las personas inmigrantes pueden participar, dialogar, contar sus experiencias, al tiempo que se potencia su formación, especialmente en el sector doméstico y cuidado de ancianos.

Para Javier Roche, estos dos proyectos fueron decisivos para pasar de una Cáritas asistencial a una Cáritas promocional de las personas.

2003 también es un año significativo para Cáritas Interparroquial de Gandia que modifica sus estatutos otorgando una nueva estructura organizativa.

Y también en 2003 se lleva a cabo Shilicos, un proyecto educativo, apadrinado por Cáritas Interparroquial de Gandia para ayudar a retornar a las escuelas a los niños trabajadores de la calle en Celendín, al norte de Perú.

A partir de 2008, la crisis económica afecta al doble de familias que hasta el momento eran atendidas en Gandia. La entidad tuvo que doblar la cantidad económica destinada a la compra de productos de primera necesidad y a partir de entonces las cuentas de la entidad comenzaron a tener déficit. Así, en 2009 firmó con el Ayuntamiento de Gandia el primer Plan de Emergencia a través del cual, Cáritas se comprometía a atender las necesidades que se presentaran en el ámbito de los alimentos y medicinas de los gandienses, además de otras necesidades básicas como el suministro de agua y electricidad.

Fue en octubre de 2009, coincidiendo con el V centenario del nacimiento de San Francisco de Borja, cuando Cáritas Gandia adquiere la cesión del uso de parte del edificio recién remodelado de la actual sede en la calle Duque Carlos de Borja, gracias a la Colegiata, y a la colaboración de la Fundación Hospital de Sant Marc y Sant Francesc de Borja y del Ayuntamiento de Gandia. El nuevo espacio aglutina todos los proyectos, hasta ahora diseminados por la ciudad.

Paralelamente, la Fundación José María Haro Intra, dependiente de Cáritas, cuenta con Gandia para establecer un punto de recogida de ropa y la tienda Arropa, que con el paso de los años ha creado una nuestra estructura de la que ha surgido Koopera, un proyecto que da la oportunidad a los ciudadanos comprometerse con la sociedad de manera activa, impulsando el reciclaje y el consumo responsable y dando protagonismo a las personas para maximizar el impacto social y ambiental. Todas las prendas y objetos recogidos son procesados en la planta automatizada de Riba-Roja, tras pasar por el centro de transferencia de Real de Gandia, donde se realizan los procesos de clasificación, higienización, preparación y valoración. Las prendas y objetos que pueden ser reutilizados se destinan a las tiendas Koopera Store, que en Gandia está ubicada en la calle Alcalà del Olmo, 7.

En 2010, Cáritas Gandia recibe la donación anónima de un particular de un terreno anexo a donde se construirá el Centro de Atención Integral para personas sin hogar con financiación en su mayor parte, con fondos del Plan E de Zapatero. Este centro sería una realidad el 25 de enero de 2012, fecha en la que se inauguró.

Hoy en día, uno de los referentes de Cáritas Gandia es el Centro de Atención Integral (CAI). El CAI se abrió en 2013 y se puso en funcionamiento dando pequeños pasos.

Hoy en día, el éxito del CAI se debe a que en un mismo espacio confluyen un Centro de Día, una residencia temporal y además se imparten talleres prelaborales. No existe ningún otro centro en toda la Comunitat Valenciana que aúne todos estos servicios juntos, y por eso el CAI es un referente en la Comunidad Valenciana.

En estos momentos se está construyendo un vivero junto al huerto. El CAI es un “gestor de oportunidades” que dota a los participantes de habilidades sociales y laborales. Una vez han adquirido esas habilidades, la entidad ofrece a los beneficiarios del CAI la oportunidad de vivir en un piso de autonomía.

La finalidad de estas viviendas es que las personas que habitan temporalmente en ellas concluyan su itinerario de inserción sociolaboral con el acceso a un empleo, que les permita su autonomía plena, e independencia económica.

Precisamente con el paso de los años han surgido nuevas realidades y necesidades y la entidad ha comenzado a trabajar en la atención y acompañamiento a las personas mayores que viven solas, una realidad cada vez más evidente.

En la actualidad desarrolla hasta 7 programas: formación de voluntariado; sensibilización y comunicación; personas sin hogar; formación y empleo; inmigración; intervención sociocomunitaria y, el último, el acompañamiento a mayores con el proyecto de voluntariado joven, “En bona compañía”. Lo hace con un equipo de profesionales y voluntarios que acompañan y ayudan a las personas y que hacen que todos los proyectos que desarrolla sean posibles.

A través de todos los proyectos, Cáritas Gandia impulsa la motivación para el cambio personal y para mejorar el mundo en el que vivimos.

Toda la historia de Cáritas Gandia ha quedado recogida en el vídeo editado por Paco García Escrivá.


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