El encuentro, bajo el lema ‘Con los ojos de Dios’, comenzó con una oración y presentación de las actividades que dieron paso a la charla ‘El discernimiento en las Cáritas Parroquiales’, a cargo de Eduardo Serón s.j.
En su ponencia, el sacerdote expuso los criterios principales del discernimiento: dimensión comunitaria del trabajo, denuncia profética, planificación y evaluación de los procesos, y el modo en qué discernimos teniendo en cuenta la actitud y la sensibilidad social. El jesuita concluyó con la conocida cita: “Debería estar prohibido servir sin amar”.
A continuación, se realizó un trabajo por grupos y su correspondiente puesta en común. Como reivindicación del cumplimiento de los Objetivos del Milenio, durante el encuentro se realizó un gesto en el que todos los participantes formarán el símbolo de Cáritas y se leyó un manifiesto.
Para concluir, hubo una comida de confraternidad y una tertulia en la que se expusieron las experiencias de la cesión de una vivienda en Oliva, de un huerto solidario en Xàbia y del Centro de Atención Integral San Francisco de Borja de Gandia.