Ante el Primero de Mayo, Día de los trabajadores y trabajadoras y festividad de san José Obrero, la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) defiende en su manifiesto, la reducción del tiempo de trabajo como expresión del cuidado de las relaciones laborales.
Las entidades promotoras de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) han querido llamar la atención sobre las consecuencias en la salud de las condiciones de trabajo, con especial atención al impacto de la siniestralidad laboral, las dificultades para conciliar la vida personal y familiar y la cada vez más difusa barrera entre el tiempo de trabajo y el
tiempo de ocio.
La falta de cuidado del trabajo tiene consecuencias en el bienestar de las personas y en la cohesión social que se traduce en altos índices de estrés, ansiedad y depresión entre la población. «La salud laboral no solo implica evitar los accidentes o las enfermedades que puedan afectar al ser humano en el ámbito del trabajo, sino también garantizar el bienestar de las personas al desarrollar su profesión», advierte la iniciativa eclesial en su manifiesto Cuidamos el trabajo para cuidar a las personas, que recuerda que el tiempo de trabajo supone entre el 40 y el 50% en la vida diaria de las personas con una jornada laboral de ocho horas al día, sin contar los desplazamientos, porcentaje que en muchas ocasiones se extiende por el incumplimiento de la desconexión digital.
Siguiendo al papa Francisco que, en su mensaje en la Cumbre Mundial del Trabajo de la OIT de 2021, reclamó que el trabajo, como relación que es debe contemplar también «la dimensión del cuidado, porque ninguna relación puede sobrevivir sin cuidado», por lo que además de reconocer la importancia del trabajo de cuidados, llamó a extender el cuidado, en primer lugar, a los trabajadores y trabajadoras.
Además de reconocer la importancia de las tareas de cuidado, como reveló la pandemia y parece haber caído en el olvido, Francisco llama a promover el trabajo que cuida de la dignidad humana, la creación y la propia vida de las personas trabajadoras.
«Un trabajo que no cuida, que destruye la creación, que pone en peligro la supervivencia de las generaciones futuras, no es respetuoso con la dignidad de los trabajadores y no puede considerarse decente», advirtió el pontífice entonces, quien insistió en que «un trabajo que cuida contribuye a la restauración de la plena dignidad humana, contribuirá a asegurar un futuro sostenible a las generaciones futuras».
De ahí que ITD, integrada por Cáritas, CONFER, HOAC, JEC, JOC y Justicia y Paz, llame a “un mayor compromiso en favorecer el cuidado de las personas trabajadoras, promoviendo políticas que permitan una conciliación real”, apoyando el diálogo social para lograr la reducción del tiempo de trabajo.
También demanda que “la salud laboral sea un derecho fundamental para todas las personas y sea prioritario en cualquier entorno”, consciente de que “hay un gran número de trabajadores y trabajadoras que sufren condiciones laborales precarias que ponen en peligro su bienestar físico y mental”. “Es hora de alzar la voz y reivindicar que la salud de las personas no se vea comprometida en aras del beneficio económico”, sostiene ITD.
SITUACIONES DEL MUNDO DEL TRABAJO
Presentamos algunos datos que avalan nuestras propuestas.
Población activa
- el 11,76% de la población activa no tiene trabajo, unas 2 830 000 personas;
- en la Comunitat Valenciana, el 12,6% de la población activa no trabaja, unas 333 100
personas.
Desigualdad - la población activa femenina soporta una tasa de desempleo tres décimas más altas que la
masculina, 13,36% por 10,30%; - en la Comunitat Valenciana: la tasa de desempleo de la población femenina es mayor que la
masculina: 14,5% por 11%.
Desempleo en los hogares - los hogares con todos sus miembros en paro son en 932 000;
- en la Comunitat Valenciana son 107 500 hogares.
Tasa de temporalidad - la tasa de temporalidad es del 16,5%;
- en la Comunitat Valenciana es del 20,1 % de mujeres y el 11,7% de hombres para la
población española y del 24,8% de mujeres y el 20,6% de hombres en el caso de la población
extranjera.
Empleo parcial - el peso del empleo parcial se sitúa en el 13,5% de la población ocupada;
- en la Comunitat Valenciana se sitúa en el 15,16 % de la población ocupada.
Siniestralidad - 721 personas trabajadoras murieron en su empleo en 2023, mientras que 4706 personas
sufrieron siniestros de carácter grave y 659 480 leves; - en la Comunitat Valenciana: 60 personas trabajadoras murieron en su empleo en 2023,
mientras que 383 personas sufrieron siniestros de carácter grave y 53 201 leves.
Datos sobre empleo (EPA 4T2023 y Avance de accidentes de Trabajo 2023, según el Ministerio de Trabajo y Economía Social).