El martes 15 de abril, en el Centro de Atención Integral (CAI) vivimos una jornada cargada de alegría, emoción y gratitud al despedir a Julio Beneroso Parrado, quien ha sido residente durante el último año.
Julio no solo ha sido un usuario del CAI, sino un compañero comprometido, una persona cercana y entrañable que ha dejado huella en el corazón de todo el equipo y de sus compañeros. Su implicación diaria, especialmente en el huerto del centro, ha sido un ejemplo de entrega, trabajo en equipo y buen humor. Día tras día, ha contribuido con entusiasmo a las tareas de agricultura y ganadería, ayudando a cuidar un espacio que es fuente de aprendizaje, conexión y bienestar para todos.
Hoy queremos compartir una noticia que nos llena de felicidad: Julio inicia una nueva etapa en su vida, ya que ha conseguido una plaza en una residencia con estancia permanente, donde podrá disfrutar de mayor estabilidad, atención y calidad de vida. Un paso importante que celebraremos siempre como un logro suyo…
Desde Cáritas Gandía le deseamos lo mejor en este nuevo camino. Y, por supuesto, recordamos que el CAI siempre será su casa y que las puertas estarán abiertas para él, como lo han estado durante todo este tiempo.
¡Gracias por todo, Julio! Te llevas un pedacito de nosotros… y nos dejas mucho de ti. ❤
