Cáritas Gandia ha puesto en marcha el proyecto intergeneracional “En bona companyia” con el que pretende fomentar un intercambio entre generaciones (adolescentes y mayores). Así pues, el proyecto, que comenzará a rodar en enero de 2019, se ha puesto en marcha con una primera jornada de formación en voluntariado de Cáritas por parte de los jóvenes.
Además, el 11 de enero tendrá lugar una segunda jornada de formación, en este caso en las dos residencias que se han acogido al proyecto, la residencia pública “La Safor”, dependiente de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, y la residencia privada “Maria Inmaculada”.
Los alumnos voluntarios, de entre 14 y 15 años, pertenecen al colegio Carmelitas de Gandia aunque ya han manifestado su intención de participar en el futuro otros colegios de Gandia.
A través del proyecto “En bona companya” se consiguen dos objetivos: por una parte, se establece una relación intergeneracional estable, que perdurará en el tiempo, como si la de un nieto-abuelo se tratara. Por otra parte, los jóvenes acompañarán a los mayores que, por diferentes motivos, pasan más tiempo solos.
De esta forma se transmite a los jóvenes valores de responsabilidad y autoestima al desarrollar nuevas habilidades.
A través de este proyecto, el acompañamiento se realizará a una veintena de mayores de las dos residencias de Gandia.
Cáritas Gandia ha puesto en marcha esta iniciativa siguiendo los pasos de Cáritas Diocesana de León, que desarrolla el programa bajo el nombre de “Caminando juntos” con el que pretende responder a la llamada que hizo la Comisión Europea en 2012 para que todas las instituciones públicas y privadas, de nivel estatal, regional, local y social, promuevan la convivencia y la solidaridad intergeneracional, buscando que el envejecimiento no sea un problema para las personas mayores ni para la sociedad, sino que sea una oportunidad para seguir integrados y activos a lo largo de la vida.
Desde Caritas, con este programa se intenta ayudar a las personas mayores para que se mantengan en contacto con su entorno comunitario y social, mediante un servicio de acompañamiento voluntario. Con visitas periódicas se pretende responder a las necesidades personales: de autoestima, comprensión y afecto, y sociales: información sobre recursos culturales, sanitarios y sociales en general. Esta labor se realizará por grupos de voluntarios jóvenes y mayores, debidamente preparados y coordinados por Caritas.
Además de este proyecto de voluntariado juvenil en residencias de mayores, desde Cáritas, a través de las parroquias, también se está llevando a cabo un programa de acompañamiento en domicilio a mayores que viven solos.