- El equipo de calle de Cáritas Gandia ha activado durante esta semana el protocolo por frío y lluvia para Personas Sin Hogar. Ésta ha sido la ocasión, en comparación a los últimos años, en la que más número de personas han pernoctado en el CAI.
- Chema Puente, coordinador del Área de Inclusión de Personas sin Hogar: “durante esta semana hemos acogido a entre 15 y 19 personas por noche, una cifra superior a años anteriores. El motivo se debe a que hay más gente sin hogar y a que el perfil de la población de calle es diferente: se trata de personas con grave riesgo de entrar en la exclusión social, que no llevan demasiado tiempo viviendo en la calle o que sufren exclusión residencial. Se trata de un perfil emergente muy vulnerable”.
Gandia, 11 febrero 2023. El perfil de personas que viven en la calle ha cambiado. Lo veníamos avisando en los últimos años y así se ha visualizado esta semana con motivo del protocolo activado en Cáritas Gandia por frío y lluvia. Por primera vez en muchos años ha aumentado el número de personas de calle o que sufren la exclusión residencial que se han visto abocadas a hacer uso del CAI para pernoctar estos días de bajas temperaturas y chubascos.
Como es habitual, con el protocolo activado, la atención del Equipo de Calle se ha realizado de manera extraordinaria con salidas diarias esta semana ofreciendo mantas y bebida caliente a las personas que viven en calle o infraviviendas. Además, durante el día, el Centro de Día ha estado abierto desde las 9 a las 19h, de manera ininterrumpida.
El protocolo ha incluido también el alojamiento durante la noche en el CAI como un albergue de baja exigencia para todas las personas que deseen acogerse a este recurso mientras está activado el protocolo.
Chema Puente, coordinador del Área de Inclusión de Personas sin Hogar, señala: “durante esta semana hemos acogido a entre 15 y 19 personas por noche, una cifra superior a años anteriores. El motivo se debe a que hay más gente sin hogar y a que el perfil de la población de calle es diferente: se trata de personas con grave riesgo de entrar en la exclusión social, que no llevan demasiado tiempo viviendo en la calle o que sufren exclusión residencial. Se trata de un perfil emergente muy vulnerable. Cáritas se hace presente donde está la fragilidad humana”.
