Cáritas Gandia ha realizado esta mañana un flashmob para visibilizar a las personas que viven en la calle y revindicar que #NadieSinHogar es posible.
En el acto se ha leído un manifiesto reivindicativo y el presidente de Cáritas Gandia, Juan José Monfort, el director de Cáritas Gandia, Eduardo Mahíques, y miembros de la corporación municipal, con la alcaldesa Diana Morant y el vicealcalde Josep Alandete al frente, han completado un puzle que formaba una casa, con palabras como “dignidad”, “reinserción” o “vulnerabilidad”.
También han estado presentes técnicos de Cáritas, participantes del CAI y del centro de día de Proyecto Hombre, alumnos del colegio Carmelitas y público que se ha unido al flashmob.
En 2019 celebramos ya 27 años de Campaña “Nadie Sin Hogar”, y también comenzamos un nuevo periodo (trienio) de Campaña 2019-2021. Finalizamos el periodo anterior con una pregunta e interpelación a la sociedad: “Y tú ¿qué dices? Di basta. Nadie Sin Hogar”, y creemos que es importante mantener dicha interpelación. Los datos de pobreza, desigualdad y exclusión no nos permiten rebajar nuestras reclamaciones. Seguimos inmersos en una sociedad y en un sistema que deja fuera a las personas más vulnerables, y debemos seguir diciendo “¡basta!”. Reclamamos desde la indignación que nos produce el que haya miles de personas y familias sin hogar, con sus derechos vulnerados, sin que exista una apuesta rotunda de la sociedad y las políticas públicas y administraciones por modificar dichas situaciones, pero también desde la esperanza y la convicción de que Nadie Sin Hogar es posible.
Decimos ¡basta! a la desigualdad que genera finalmente procesos de exclusión, y decimos ¡basta! a la inevitabilidad del sinhogarismo. Con voluntad política es posible, y con un modelo socioeconómico que ponga a las personas y sus derechos en el centro.
Decimos ¡basta! a las expulsiones y salida forzosa de las viviendas que sufren miles de personas contra su voluntad, sin alternativa de un alojamiento adecuado, viendo vulnerado su derecho a la vivienda y comenzando en muchos casos un proceso de exclusión del que es muy complicado salir.
Decimos ¡basta! a la impasibilidad y desafección con la que a veces nos relacionamos como sociedad con las personas que más sufren, las más excluidas, las que han perdido todo, incluido su hogar. Debemos vivir en mayor conexión y sensibilidad con el dolor y sufrimiento humanos, que también nos interpelan.
Y decimos ¡basta! al mejorable compromiso institucional y legislativo en el que se enmarcan las políticas públicas encargadas de abordar el sinhogarismo (prueba de ello es la Estrategia Nacional Integral para Personas sin Hogar 2015-2020, que carece de presupuesto concreto para desarrollar sus acciones).
Decimos ¡basta!, pero no sólo. También incorporamos una invitación a través del cartel de la Campaña: “Ponle cara”. Es imprescindible saber que hablamos de la situación que viven personas concretas, con rostro, nombre y apellidos. Hay que mirar al sinhogarismo de frente y visibilizarlo, ponerle cara. Después de 27 años de Campaña y en el inicio de un nuevo trienio, seguimos insistiendo en que “Nadie Sin Hogar” es posible, fundamentándolo cada año en un aspecto que consideramos esencial y complementario para acabar con el sinhogarismo: en 2019 desde la prevención (con políticas y acciones que aborden la garantía de ingresos, el acceso a un alojamiento en situaciones de emergencia, etc.), en 2020 poniendo en valor el acceso y ejercicio de los derechos humanos (en especial el de la vivienda), y en 2021 haciendo hincapié en la necesidad y el derecho a una buena Administración (cercana, flexible y adaptada, que ponga a la persona en el centro de su acción).
Comenzamos un nuevo periodo confiando en que vaya a ser el último en que tengamos que decir ¡basta!, pero con la decisión y la firmeza de seguir insistiendo, mientras sea necesario, en la dignidad y los derechos de las personas en situación de sin hogar.