Los ex directores de Cáritas Gandia, José Miguel Borja, José Matoses, Javier Roche y Eduardo Mahíques, junto al actual director, Francisco Carrió, y el presidente de la entidad, Juan José Monfort, participaban ayer en una mesa redonda sobre la caridad en Gandia desde que hace más de 50 años se creó en Gandia Cáritas Interparroquial.
Juan José Monfort dio la bienvenida, agradeció a todos los directores de la entidad el trabajo realizado y destacó que Cáritas nace para dar respuesta a las necesidades. Como organización de la Iglesia, Monfort señaló que el objetivo de la entidad no sólo es ayudar, sino acoger y acompañar así como conseguir la fraternidad y la proximidad de las personas. También, escuchar y encontrar el amor de Dios. En este sentido, la respuesta que tiene que dar Cáritas es “ser la voz de la justicia, no sólo con la acción sino con una mayor entrega para hacer frente a las dificultades de la soledad o la falta de trabajo”. Por ello demandaba una implicación por parte de instituciones y organismos públicos, empresas y ciudadanía en general.
José Miguel Borja, el primer director, contó (a través de un vídeo en base a un artículo suyo publicado en prensa) cómo era hace 50 años la caridad en Gandia. Con fotografías muy antiguas pudimos situarnos en aquellos primeros años en los que la hambruna era muy dura para una parte de la sociedad.
Tras el paso de Borja como director (durante 16 años), llegó, por otros 16 años, José Matoses, quien incidió en que en la época en la que fue director se prestaba especial atención a las personas que vivían en la calle, “los transeúntes, a los que se les entregaba vales asociados a comercios para ayudarles con comida y ropa”. Matoses recordaba los inicios en las relaciones con el Ayuntamiento de Gandia, “muy buenas”, y cómo, con el concejal comunista de la época, Miguel Fuster, se llegó a un acuerdo para que los ediles destinaran el 0,07% de su sueldo a Cáritas Gandia. Ese montante se destinaba a un fondo con el que se ayudaba ya a otras entidades como el Preventorio y también se resolvían problemas diarios de las personas, trámites y peticiones “de manera que Cáritas se convirtió en la mejor gestoría de España. “En Caritas siempre recibimos más que damos”, decía Matoses con satisfacción.
Otra de las cosas que destacó José Matoses fue que “Cáritas siempre ha mostrado sus cuentas y eso es algo que siempre le ha dado prestigio”.
El siguiente director a Matoses fue Javier Roche, que ocupó el cargo 11 años. Roche narró cómo comenzó el cambio en la entidad para empezar a organizar todos los servicios que prestaba hasta el momento, “Caritas Interparroquial había tomado mucho prestigio y las parroquiales se habían diluido. Fuimos parroquia por parroquia para que se constituyeran las caritas parroquiales. También se creó el centro de atención a los inmigrantes en los bajos de la Colegiata después de que tras la crisis de 2001 el colectivo de inmigrantes demandara alimentos. Fue entonces cuando se creó el Economato”. También se organizó un ropero solidario, una especie de tienda en la calle Gregori Maians. Ya en 2001 se conformó una junta directiva y se renueva toda la estructura de Interparroquial. Se publica un boletín tres veces al año con información sobre todo lo que se hacía en Cáritas. Empiezan las campañas del kilo, cursos de formación de voluntariado, proyectos internacionales y el proyecto Judith financiado con Fondos Europeos, desarrollado de forma conjunta con el Ayuntamiento de Gandia y los sindicatos. Con este programa se inicia el trabajo promocional de las personas y se contrata a los primeros técnicos. Por aquel entonces, Cáritas Interparroquial tenía CIF propio pero no tenía estatutos, algo que consiguió en 2003.También ese año se abrió la tienda Arropa y el Centro Cresol para ayudar al inmigrante en la calle Pellers.
En 2009 se abre la sede actual sede de Interparroquial gracias a un convenio con la Colegiata y con ayuda del Ayuntamiento de Gandia para la compra del local. Finalmente, en 2010, siendo Roche director, se pone la primera piedra del futuro Centro de Atención Integral, CAI.
Eduardo Mahiques siguió a Roche como director de Interparroquial durante 9 años. Mahíques destacó que comenzó con dificultades. “Nada más entrar tuve que cerrar la Escoleta de Santa Anna cuando Ayuntamiento de Gandia decidió privatizar este servicio. También fue complicado, por lo desconocido y necesidades económicas del recurso, llevar a cabo el CAI para personas sin hogar. Durante su dirección, Mahíques destacó el encuentro con el Papa Francisco en 2016 que invito a 6.000 personas que vivían en la calle, entre ellas, 3 personas de Gandia. Otro de los proyectos destacados por Eduardo Mahíques ha sido “En Bona companyia”, un programa de acompañamiento a personas solas y también destacó las dificultades en el inicio de la pandemia, cuando todavía era director de Cáritas Interparroquial de Gandia.
El actual director de Gandia, Francisco Carrió, tras escuchar la historia de la caridad en Gandia a través de los 50 años de Cáritas Gandia, invitaba a una reflexión: “hay que hablar de ‘personas’. Lo más importante es el amor que se les da a las personas a través de Cáritas. Amor hoy es una palabra que vale mucho y cuesta de encontrar. Hoy es el día de Corpus Christi y la labor de Cáritas se resume en 4 acciones: acoger; fortalecer; acompañar y reinsertar en la sociedad a la persona que viene a Cáritas a pedir ayuda”.
Carrió concluía dando las gracias a los directores que han pasado por la entidad y a la ciudadanía, a las empresas, socios, voluntarios y al Ayuntamiento de Gandia. En definitiva, señaló que “Cáritas será lo que nosotros queramos que sea”.